Fecha: 29 de agosto del 2023.
Llegamos a Alquézar. Pertenece al Parque de la Sierra y los Cañones del Guara.
En el año 1966 el binomio colegiata y fortaleza fue declarado Monumento Histórico Artístico, ampliándose tal distinción en 1982 a todo su casco urbano.
Lo primeros que fuimos a ver es La Colegiata de Santa María la Mayor, situada en la zona más elevada de la localidad. La entrada cuesta 3€.
En su origen era una fortaleza musulmana fundada en el siglo IX para detener tropas cristianas, que fue reconvertida en colegiata y con el tiempo se fueron añadiendo elementos de varios estilos artísticos. De origen musulmán se conservan las torres y murallas, así como el nombre del pueblo que viene del árabe Al-Qasr. La colegiata destaca por conservar el claustro pintado, único en Aragón, y el Cristo románico de la iglesia del siglo XII.
A partir del S.XV se decoraron los muros con hermosas pinturas murales. El claustro tiene forma de trapecio irregular con una zona románica que se aprecia por sus capiteles distintos al resto datados del siglo XI y los otros 3 lados del claustro del siglo XIV.
Se accede a la iglesia. Es del siglo XVI, de estilo gótico tardío. se construye para hacer más grande la iglesia románica.
Cristo románico del siglo XII
Órgano del año 1700
Retablo mayor del año 1593.
En el claustro hay una segunda planta más moderna donde hay un museo con cuadros y dos retablos del siglo XV . Desde ahí, puedes ver unas preciosas vistas.
Museo.
Al subir, puedes ver el antiguo mecanismo del antiguo reloj de la Colegiata.
Después de la visita, fuimos a pasear por sus calles.
La Antigua Plaza Mayor.
La puerta principal del pueblo era el conocido como Portalón gótico, del siglo XIII, quizá el testimonio más estimable del antiguo trazado medieval alquezrano. En su parte exterior muestra un arco de medio punto, mientras que en su interior el arco es apuntado.
En la Calle Pedro Arnal Cavero, poco antes de alcanzar la porticada Plaza Mayor y entre dos casas, se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves.
Su fachada fue edificada por canteros del siglo XVII.
Encontramos la Iglesia de San Miguel.
Sobre un templo anterior, que fue derribado, se comenzó a construir el actual en 1681 y finalizado en 1708. La práctica totalidad de los retablos y otros objetos litúrgicos que poseía fueron destruidos en la Guerra Civil española, lo que explica la escasa decoración interior. Cuando fuimos nosotros había maquetas de sus calles.
Para cenar hay restaurantes con menú también por la noche bastante buenos en la calle Arrabal del sur, con vistas a la colegiata y a la iglesia de San Miguel.
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