Fecha: 26 de octubre del 2020.
Como fue antes de la erupción del volcán, no puedo decir con exactitud lo que sigue estando o lo que fue arrasado, pero os cuento mi experiencia de todos modos.
Lo primero que fuimos a ver es la Caldera de Taburiente.
El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, se caracteriza por ser un enorme circo de 8 km de diámetro con aspecto de caldera, donde múltiples erupciones volcánicas, grandes deslizamientos, la fuerza erosiva del agua y el tiempo han ido modelando su geomorfología, convirtiéndola en un escarpado paisaje con casi 2.000 m de desnivel.
Y ya que estábamos allí subimos al Pico Bejenado.
Quisimos ver el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos pero estaba cerrado en pandemia.
Dejamos el coche el el parking del Mirador de la Cumbrecita. Dependiendo de la época en la que vayas, es mejor reservarlo por internet.
Las ruta que hay para ver los miradores están bien indicada, no tienen pérdida.
Para ir al Pico Bejenado cogimos el primer sendero que sale a izquierda nada más abandonar el parking y empieza a subir y subir. Son unos 14km y cerca de 800 metros de desnivel positivo. Va bordeando el cráter y te encuentras con varios miradores por el camino. Las vistas son espectaculares y por mucha foto que suba nunca se apreciará como verlo in situ.
Nos alojamos en una casa que nos encantó en El Paso llamada Casa Papaya, junto a otra casa adosada que también se alquila. Tiene piscina, porche acristalado, barbacoa, cenador... nos gustó mucho. Cerca hay un Spar para hacer la compra y una avenida llena de restaurantes.
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