Zaragoza 1. Calatayud. (Viaje hacia Matarraña).

 Fecha: 31 de marzo del 2023.

Comenzamos nuestro viaje con destino a la comarca de Matarraña. Pero, como siempre hacemos, vemos cosas interesantes que nos pille de camino. 

Primera parada:

Calatayud.

Está situada en el curso alto del río Jalón, entre Madrid y Zaragoza. Se trata de un amplio territorio montañoso, cuyo origen se remonta al año 1,131, cuando el rey Alfonso I otorgó a sus habitantes el fuero de jurisdicción. 

Los romanos vieron su ventajosa situación y fundaron Bílbilis, De ahí su gentilicio. 

Nos alojamos en la Hospedería del Mesón de la Dolores. Su origen es un palacio aragonés renacentista de finales del siglo XV o principios del XVI. Tiene justo al lado un aparcamiento de tierra.

 

 El patio donde está la cafetería es de color azul. Es muy bonito y es muy agradable para sentarse a tomar algo.

En su museo podrás conocer todo lo relacionado con el legendario personaje, objeto de películas, zarzuelas y obras literiarias.

Los pasillos y descansillos están decorados con cocinas y mobiliario antiguo

Está muy cerca de Plaza España donde se encuentra una tienda de recuerdo llamada Sobresaliente. Desde allí salen las visitas guiadas que hacer Carlos. Es genial, vive todo lo que te explica, es muy atento y servicial. Para concertar la visita guiada puedes pasar por la tienda o llamarle al móvil 655125500. Son 5€. Merece la pena.

Lo primero que nos enseñó fue la Colegiata de Santa María la Mayor.

Combina elementos mudéjares, renacentistas y barrocos, resultado de una dilatada historia que se remonta a los años de la Reconquista de la cuidad por Alfonso I.

Por su claustro mudéjar y su torre de planta octogonal y más de 70 metros de altura está considerada una de las obras arquitectónicas más importantes del mudéjar aragonés, declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial.

Se nota la ornamentación en las capillas de las familias poderosas de la época.

Luego nos llevó a la judería pasando por calles estrechas y delante de las casas-cueva donde vivía la gente con poco recursos

 Hasta llegar al Mirador de Torremocha desde donde se ven tres de las cinco fortalezas que rodeaban la ciudad, aunque ya no se aprecian demasiado.

El conjunto fortificado era: 

El castillo de Ayud, el castillo de Doña Martina, el castillo de la Peña, castillo de la Torre Mocha, castillo del reloj, castillo mayor, Torre albarrana, Puerta emiral y la Longía.

Lo que queda del Castillo de Doña Martina.

Castillo de Ayub y Castillo del Relog. En realidad no es un reloj, es una campana. En la actualidad se toca para anunciar las fiestas patronales.

Castillo de Ayub y la Torremocha

No visitamos el Castillo de Ayub.  Es el castillo más importante y mejor conservado. Lo dejamos para la próxima.

Se cree que el emir Ayyub fundó la ciudad en el año 716 dando su nombre al castillo de donde se toma el nombre de Calatayud (qal at Ayyub).

Bajando por la judería vimos lo que era la Sinagoga Mayor, con entrada independiente para hombres y mujeres. Muro medieval de sillería y el interior remodelado en el siglo XVII. Hoy en día es la iglesia de Consolación.

Continuamos nuestra visita hasta llegar a la Iglesia de San Pedro de los Francos y su torre inclinada.

Construida en el siglo XIV. Su nombre proviene de la parroquia de los franceses que ayudaron a Alfonso I en la Reconquista. Fundó este templo bajo la advocación de San Pedro para que sirviese como parroquia a los francos de Bigorra por haberle ayudado ya que muchos se quedaron a vivir en calatayud por las ventajas de su fuero.

Fue el lugar donde las Cortes de 1461 proclamaron heredero de Juan II al príncipe Fernando ( el Católico) y que en su interior se constituyó el primer gobierno de la Comunidad Autónoma de Aragón en 1978.

La torre de esta iglesia sirvió en la guerra de los dos Pedros como atalaya para vigilar los movimientos del enemigo y coordinar la defensa de la ciudad. El sonido de su campana mayor llamaba a los adelantados (100 vecinos armados para la conservación del orden), avisaba a la población, ordenaba ataques, tocaba a rebato…., cuando no llamaba a oración o pregonaba las festividades más solemnes.

En 1840 se desmochó esta torre con el pretexto de que, debido a su inclinación, peligraba la vida de Isabel II  y dañar a la familia real hospedada en el palacio del Barón de Warsage situado frente al templo.

La iglesia fue declarada Monumento de Interés Histórico-Artístico en 1931

Tiene una pequeña capilla dedicada a la Virgen de Lourdes en una gruta en la que puedes entrar y desaparecer como muestro en el vídeo.

Volvemos a la Plaza de España donde empezamos la visita. Allí vemos más casas inclinadas, como la torre de San Pedro de los Francos y es por la composición de los  suelos de esta ciudad, formados por yesos y sales. Son suelos muy solubles en contacto con el agua, lo que provoca el hundimiento del terreno.

Carlos, el guía, nos comenta que la plaza se usaba como mercado, y en recuerdo a esa actividad hay una estatua de una mujer vendiendo al lado del ayuntamiento.

La visita termina en la Hospedería de la Dolores donde nos cuenta la historia de la dolores y por qué no les gustaba que fueran preguntando por ella. Eso dejo que os lo explique él cuando vayáis.

Para cenar fuimos a la Posada San Antón. Pedimos carne a la brasa. Buenísimo.

Y por la mañana, antes de ir al Monasterio de Piedra, desayunamos en la Hospedería Mesón de la Dolores. 

Se desayuna muy bien. Te dan a elegir entra 2 cosas de las que tienen en el mostrador (tortillas de patata gordas, tortillas rellenas, pasteles salador y dulces, bizcochos caseros de muchos sabores, pulgas de jamón y otros embutidos....) más café y zumo.  

Nosotros lo teníamos incluido en el alojamiento pero para los que no estaban alojados era el mismo desayuno por 6€. Merece la pena ir aunque no durmáis allí.