Fecha: 9 abril 2022
Pasamos la noche en el Albergue de Montfalcó.
Les pedimos unos bocadillos para llevar y nos fuimos en coche a ver Finestres y su muralla.
Está a 1hr y 10min de camino, más o menos. Teníamos la idea de dejar el coche en el puente de Penavera, que es desde donde sale la ruta que queríamos hacer pero había bastante barro en el camino y no quisimos arriesgar a pasar con el coche.
Lo dejamos unos 3km antes de llegar al puente, con lo que una ruta de 14km se convirtió en una ruta de 20km. Y todo pista. Tampoco hay ninguna fuente por el camino y la que hay cerca de Finestres está seca.
Empezamos a andar, pasamos por el puente y llegamos a Finestres, un pueblo abandonado.
Los antiguos vecinos de Finestres vivían de la agricultura y del aceite de oliva. Tenían un molino de aceite, harina, lavadero -que aún hoy se conserva en el centro del pueblo-, un colegio, iglesias, una tejería y unas diez casas. Sin embargo, con la construcción del embalse de Canelles, las tierras de cultivo comenzaron a inundarse. Los vecinos quedaron aislados, perdieron sus cosechas y su forma de ganarse la vida.
El pueblo de Finestres se quedó vacío. Y, con el paso del tiempo, las viviendas comenzaron a deteriorarse.
Pasas por la iglesia y su calles hasta que veas un cartel que pone "Ermita San Marcos". Sigues ese camino dejando atrás el pueblo y te encuentras con la muralla.








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